Katalin Karikó, científica húngara que estudia el ARN hace 40 años, junto a su compañero de trabajo Drew Weissman, son claros aspirantes del premio Nobel de Química por su aporte a la lucha contra el Covid-19: creación de las vacunas Pfizer y Moderna.
La profesora fue entrevistada por el diario Las Últimas Noticias, donde contó acerca de su infancia en Kisujszallas, localidad ubicada a 100 kilómetros de Budapest, Hungría. Sobre su infancia dijo que “mi padre era carnicero. Me fascinaba observar cuando sacaba las vísceras de los animales. Quizás por eso terminé estudiando biología en mi país”.
Pero sus primeros años como científica no fueron muy prósperos en Hungría, hasta que en 1985 recibió una oferta laboral de la Universidad de Temple, Filadelfia, donde le ofrecían 150 dólares (para ella, su marido e hija) y volaron a Estados Unidos.
En 1988 le ofrecieron un trabajo en la Universidad John Hopkins, pero no la dejaron partir, incluso un supervisor la reportó a las autoridades para ser deportada, por lo que debió quedarse en Temple.
“Por algo suceden las cosas en la vida, porque me sirvió para aprender muchísimo de biología molecular. Trabajé allí día y noche, aunque muchas más noches que días, durmiendo en mi oficina. Finalmente, logré trasladarme a la Universidad de Pensilvania donde me contrataron como profesora”, dijo en la científica.
Hasta ahí todo iba bien, pero una nueva supervisora la apodó “Macho Man”, pero lo más increíble era que “eran más las alumnas que los alumnos las que se burlaban de mí en clases”, según Karikó.
– ¿Qué síntomas generan las vacunas después del pinchazo?
– Le puede doler el brazo y también las articulaciones, sobre todo las ubicadas cerca de los nódulos linfáticos. Pero no es motivo de preocupación, eso quiere decir que la vacuna está funcionando.
– ¿Cuánto tiempo dura el efectos de la vacuna?
– Mínimo seis meses, pero puede ser muchísimo más. Pronto lo sabremos, a raíz de los seguimientos que se están llevando a cabo a grupos de personas ya vacunadas.
– ¿Han medido ya los primeros efecto de la vacuna de Pfizer?
– Se demostró recientemente en Israel que no solo protege de la enfermedad, sino que además menos personas se infectaron, es decir, disminuyó la positividad. Quiere decir que las personas son capaces de eliminar el virus y ni siquiera darse cuenta que están enfermas.
– ¿Usted se vacunó?
– Fui la primera en vacunarme de Estados Unidos. Lo podría haber hecho en el laboratorio, pero preferí hacerlo con el protocolo indicado.
– ¿Sintió alguna molestia?
– Con la primera vacuna, no. Después de la segunda, me sentí cansada, con dolor de cabeza y me dolió el brazo, pero al día siguiente, los síntomas desaparecieron.







